Y soy de aire... y no me quieres,
desnudado en la lluvia de mi pena
tu desierto desnutrido
se desboca...
en el éter desvahído de la nada,
y soy cometa y apenas rezo...
en el eco desgastado de la noche,
donde el arco se mantiene
inalterable...
en el cielo deshojado por el frío,
entre artúricos
y homéricos pesares...
desgarrados por el sueño
del vacío.