Si te perdieras
con tus manos enredadas,
en el laberinto dorado
de mis cabellos
me inclinaría hacía tí.
Tus labios
cerca de los míos,
en un paraíso de besos
y piel sensitiva
encendidos de rojo carmesí.
Si te perdieras
en la mirada escrita de nuestros ojos,
la hermosura del amor
derramaria
rosas blancas
y el más dulce poemario escrito.
Si te perdieras
en la senda clara de flores
que pueblan mis brazos
te recogería con ellos
para llevarte
a mi edén.
12-11-2017