¿Qué son, cuál es la esencia de las cosas?
Veo tierras desérticas, vacías de sentido...
Si tú no alzas la voz para decírmelo
habré de enmudecer con los ecos del mundo.
Te digo: todo es tétrico y se levanta
la incertidumbre que mata y que destruye...
¡Háblame! y dime dónde resguardarme
de tanto mal que acecha mi intelecto.
Si no sé qué sujetan mis sentidos
no habrá sol que ilumine mis senderos.
Y yo quiero, de veras te lo digo:
quiero ver, comprender el mundo tal cual es.
Porque si no sé en que consisten
y cómo son las cosas erraré siempre,
como en un éxodo sin tierra prometida,
sin relación auténtica con nada;
ya que de la respuesta a mi pregunta
deriva mi conducta (según comprendo actúo),
mi ética, la razón de ser de mi existencia.
Por eso háblame para guiar mis pasos.
Dime: ¿qué son las cosas?