Cual nardo en flor que perfuma a la fuente
y no ha perdido su vivo rumor,
en hojas suaves se dan los rosales
y el trigo leve se siente en el pan.
Quiero ese aroma que cubre su esencia
do nacen frutos de amor y bondad,
estambres de oro la vida le entrega
polvos dorados que fluyen en paz.
En un murmullo se expande el rumor,
dile a mi amada yo aguardo que vuelva,
estoica espera paciencia infinita,
los labios míos ya quieren besar.
Anda a contarle que aquí yo la espero
y transformado en esfinge yo estoy,
dile a mi amada, no rompa el encanto
que en este hechizo se siente el amor.
Lupercio de Providencia