FELINA

CIERZO

CIERZO

Yo ansío morir entre tus brazos
cuando llegue el final marcado,
sentir en mi faz tu beso apretado
y que el brillo de tus ojos
en mis pupilas, quede irradiado.
Me iré con esa luz al espacio sideral,
allì, donde no hay final...
abriendo paso entre las tinieblas,
convertida en una estrella,
la más brillante, la más bella.
Envuelta en una luz azulada
bajaré hasta tu morada,
acercàndome hasta tu almohada,
quitaré la tristeza acumulada,
la de tu semblante, la de tu alma.
Te dejaré una luz fluorescente
para que siempre me recuerdes,
yo tendré como amuleto,
la misma luz luminiscente.
No seré como cualquier muerto,
ni me comportaré como un ente,
yo seré como aquella que en vida,
en su ser, irradiaba alegría...
la que bailaba, la que reía,
la que muchos amigos tenía,
la que a diario escribía poesía,
la que todos llamaban Felina.
De vez en cuando lloraba,
pero todos sus lloros calmaban,
aquellos amigos del alma,
los que leían sus rimas,
los que le daban felicidad,
esos amigos que son de verdad,
esos amigos de la posteridad.
Esa misma amiga, será,
cuando llegue tu final,
te guiará en la oscuridad,
con un amor celestial.
Sin soltarte de la mano
se irá contigo por los confines,
a congregarte con serafines,
te envolverá, en nubes de armiño,
tan suaves como su cariño.
Verás un arco iris de arreboles
difuminando sus colores
y lloverá sobre ti incienso
al sacudir sus alas el cierzo.
No habrá para ti sufrimiento,
todo será encantamiento,
volarás tan libre como el viento
y ella junto a ti, estará en todo momento,
acompañándote en el viaje final.
Porque es una amiga fiel y leal,
ni siquiera con la muerte,
ella... Felina, te podrìa olvidar.
Felina