Con un latir tan fuerte
Es un superlativo a mi desdén
Cuando se posee mas la llave de tu corazón
Es una llave sin oxidar
De acero inoxidable
Cuando es tan indeleble las arengas
Que por hugar en tu corazón
Es devastar a la razón
Y llegar al fondo de tu piel
Cuando se deshace el frío
De un todo calor como lo son los bríos
Que hoy llevan hacia el fondo de mi alma
Cuando me das el escalofrío que viene sin calma
Y desatas en hulgar a tu corazon
La atadura con la tortura
Que hoy con la aventura me das
Porque hulgar a tu corazón es un ¡zas!
A la comitiva de un principio sin final...