Arenilla

Extremos

Ir de un extremo a otro

no es la solución,

ni reprimir los te quiero

o cualquier otra emoción.

 

Demostrar no sé qué,

tampoco a quién...

deja un sabor amargo

y dolorosa lesión.

 

Se extravían los momentos

se vacía el corazón,

quedando resentimiento

donde solo había amor.