No me recuerdo
ni me encuentro.
Creo que me perdí
mientras volaba.
sobre un mar inmenso
sin lugar para posar.
Y seguí volando muchos días
a vuelo recto
a vuelo tonto
a vuelo necio.
Entregué mi paz
al vuelo.
¡Al vuelo!
Allí quedé suspendida
sin nombre ni pensamiento.
Hoy no me recuerdo
ni me encuentro.
Soy un ave desplumada
que se perdió
en su vuelo
aprendiendo a volar.