CONTIGO EN LA NOCHE
Todo se estremecía, todo palpitaba. Y en medio de ese restallante, crepitar; bajo el ardiente sol de media noche, te quitaste el polo con mis dedos anciosos (de acariciantes brisas); y vibrantes besos acompañaron la procesión de tu cuerpo, mientras iba tartamudeando con el ritmo acelerado y los labios impregnados en tus sonrosados pechos empinados.
Y mientras se caía cada prenda de tu cuerpo, la noche se vestía de seda con ellas; y con ellas me abrazaba a tu aroma, deslizándome por curvas sinuosas, hasta alcanzar la rosa de tu plenitud en exquisita comunión.
Autor. LMML.