El dolor destiño los días, corrí al lado de la muerte, el amor se lo llevo la monotonía y si no hay amor, existir no vale lo suficiente. Pero llegaste vos regalo de la vida, imprevista, tus brazos fueron esperanza, tus besos remendarón las heridas que día a día me sometían. se agotan las palabras estalla el sentimiento, en busca de mí alma sembrado en este cuerpo. pulverizas las tres agujas nos dejas libre de tiempo un breve espacio infinito, en el que vos y yo nos suspendemos. te he vuelto poesía tu me has vuelto silencio en las noches arrullantes a través del viento ¡A vos llego! a vos llego. Sus ojos, atravieso la esclerótica, camino de luna, atravieso el iris, bebo de su miel, finalizo en sus pupilas y a su vacío me atrevo a caer. Que el ego se resigne por ella lo disuelvo. ¡No me importa su belleza! lo físico tiene una ligazón con el pasado, cuando se va, lo recordamos, si anhelamos ser lo que fuimos, con pensamientos nos torturamos. no se cuanto te quedes, eres libre, libre de todo, vos fuego eléctrico, así que si te vas en algún momento nos encontraremos, quizás en un año, tal vez en un siglo, mas allá de la muerte donde el ser humano es prohibido, nuestras almas se encontraran, y se amaran... como es debido.