Sin tu presencia
el aire se ha vuelto un poco más espeso en cada respirar,
Las noches son eternas,
El brillo en mis ojos se ha ido
ahora se han tornado oscuros
destellan un profundo dolor
que consume mi ser,
Una lagrima rueda por mi mejilla
Que corroe como acido mi piel
Mi espíritu desconcertado
con este huracán de sensaciones
Se torna vacío sucumbiendo al dolor
El decaimiento me abraza
no me quiere soltar
La agonía me torna inapetente y de mal humor
Evoco tu silueta aunque nublada por el llanto
Ansiando un beso
o tan siquiera un abrazo
aferrarme en tu pecho
descansar en tu regazo
fantaseando con un último adiós
ahora que no estas
con tristeza me aferro a la idea de que no volverás
se que lentamente el tiempo dará el olvido
y tus caricias se irán al limbo
llevándote consigo mi corazón