Maximiliano Moreno

Inefable

Tarde se le hace al tiempo para admirarte de nuevo,
cascadas de momentos vacíos sin tu rostro atenuado,
el puño absurdamente hurgando en la memoria un adjetivo,
un oasis, una pausa en el caos del espacio y la distancia.
Te he aprendido como sol al día, hundiendo mis ojos en los tuyos solo para descubrir el acuario interestelar de estrellas y polvo cósmico que hay en ellos,
la estela transparente de tu aura por donde levitas, transportándome a tu silencio de retrica encendida, llévame al espacio donde el tiempo se detiene a mirar tu imagen de tierra prometida.