Dormido entre los brazos de bronce
de una ilusión
perdida entre los panfletos
y los recuerdos
de una sonrisa clandestina…
Un sueño de polillas sin dientes,
despierta cada mañana
en mis ojos,
como las flores que nacen entre las piedras
del camino
y mueren abandonadas
y marchitas
en la soledad de un verso
esperando
las caricias de un corazón enamorado.