El camino de mi niñez me llevaba por cañadas boscosas
de donde alfombras de azur de jacintos silvestres se recogían
a embellecer alféizares desnudas.
la muchacha de la casa enfrente sus bucles
con cadenas de margaritas adornados,
era mi princesa, yo su príncipe
El camino de mi juventud de repente se veló
de una niebla de tristeza por una pérdida querida,
responsabilidades aprendidas más tarde
como beneficios resultaron,
mis estudios terminados empleo encontré,
así de mi juventud a hombre jóven desarrollé
El camino de hombre jóven pasaba por las calles de Londres,
llevando el pelo largo y barba además.
con el sonido de Liverpool resoñado por doquier,
disfrutaba mi primero dulce sabor de la independencia,
y con el taco en de salida esperaba el señal,
….preparado, listo, vuela…..con las alas de Aventura
Bautizado „Pequeña Venecia“ por Amérigo Vespucci,
Mi destinación un país del trópico,
con playas benditas por el sol
y acariciadas por un océano,
salpicado de islas del Caribe,
trampolines a un nuevo mundo
Caminos de enriquecimiento de la mente exploraba,
lozanas selvas de orquidéas silvestres
y gente indígina de sonrisas natas,
un tesoro de las maravillas de la natura,
rayada por un majestuoso río y su delta,
y una cascada seráfica de un Ángel,
cayendo desde el omnipotente Auyan Tepui.
El camino que caminamos juntos mano a mano,
tiene la fragancia de jazmín y lila,
contemplamos los colores de un crepúsculo,
con un brindis con un vino de saúco
y uno por uno agradecemos lo que tenemos,
reflejado en el espejo de mis recuerdos
El cuadro \"Yanomami boy\" por propio pincel.