Entonces él no sabe, qué es
Lo que busca ahí afuera buscando
Siempre su elección forzosa; forzada
De objeto; un sujeto atado al placer
Del otro, elige entre la masa, el cuerpo
De tu predilección; la seducción masiva
Que satisfaga la más anónima mirada
Algo en lo que el otro quisiera ya arrebatar
Por excluir para sí en el deseo de otro
O por jugar a no querer soltar el dado del azar
Dime cuánto te gusta que te miren fuera, allí
En las calles partidas de forma similar al filo de espejos
De un soñador que se le pasó al soñar, la mano dura
Más, si ella quiere lo que el quiere
-Un no saber qué entre ambos saberes-
Oh que perdidos iremos a estar, ayer
Uniendo fuerzas para colmar religiosamente
Todos estos nuevos deseos en penitencia
Que quisieron borrarse el pecado anterior
De poder aguantar siempre una fricción
Inédita y mortal, respondiendo a la vocación salvaje
El innata del animal sabiéndose que va
A morir sin motivo aparente, en todo momento
Y todas partes, se despliega como huella extraña allí