Marquillas desgraciadas y mamonas
estorbosas, picantes, fastidiosas,
esperpento insensato del consumo,
delatoras de falta de mollera
de diseñadores baratos y anodinos
¿Quién las trajo a esta vida miserable
a incomodar la piel de nuestros cuellos?
¿A qué genio sin cuello se le ha ocurrido
pegar la marca de una camisa
justo contra la piel
como si el cuello fuera letrado?