Tu sonrisa es atractiva,
sale de jugosa boca,
rico fruto que provoca,
esta pasión adictiva.
Estoy ante ti, de hinojos,
contemplando tu belleza,
digna de la realeza,
son bendecidos mis ojos.
Cuando acaricio tus manos,
y tú con candor, las mías,
son luminosos mis días,
como cálidos veranos.
Has conquistado mi ser,
eres mi dulce alegría,
mi perfecta compañía,
el más dulce amanecer.
Agradezco a Dios la suerte,
de encontrarte en el camino,
es muy bello mi destino,
florecido hasta la muerte.