Sathya Sanahuja

Siempre impaciente.

 la paciencia jamas ha sido uno de mis fuertes, tengo la mala costumbre de desear que las cosas siempre estén listas para cuando las necesito y la verdad es que jamas lo están, ni las metas ni las personas que entran en mi vida, nunca están listas.

El universo me ha obligado a esperar y a mi en el camino se me ha hecho imposible no desesperar, soy una bomba de tiempo sin temporizador, he estallado mas de dos veces en lo que te tardas escribiendo \"Ten paciencia\".

He tenido paciencia en lo que a mi concierne, he respirado un par de veces, solucionado lo que tengo que solucionar, perdonar, olvidar, vivir cosas nuevas y conocer diferentes sendas.. y aun así siempre me encuentro esperando por algo.

No me atrevo a decir que no me merezco la espera porque ese tema es tan delicado como las alas de una abeja, pero lo que me pregunto casi todo el tiempo es que si soy solo yo la que el tiempo a veces se le hace demasiado lento.

Mi cerebro va a la velocidad de la luz, he visto 10 mil escenarios posibles y solo ha pasado un minuto en el reloj, que verdadera tortura el presente, En el pasado puedo vivir mejor, allá controlo el tiempo y las letras no me toman por sorpresa, en el futuro se vive mucho mas, mi imaginación lo controla y las horas son como hojas que caen de un árbol con diferentes caminos pero con el mismo destino.. el piso.

No valgo nada cuando espero, me torno amargada y sonrió menos, soy insoportable y no quiero hablar con nadie, tengo las manías mas desagradables, todo lo cuestiono y no soporto estar cerca de alguien, soy una maquina de vicios y pensamientos insípidos, la ansiedad me carcome y el encierro me acecha, me encuentro acortando la brecha entre la rabia y la tristeza.

Pocas personas podían con mi desesperación, algunas sabían como sentarse conmigo en un rincón y hacerme hablar o comentar alguna canción, se tomaban algo conmigo o me invitaban a trazar algún camino, me hacían reír o me obligaban a llorar para soltar toda las ansias y la rabia que en ese momento tenia que cargar..

Han cambiado tantas cosas que nadie puede con mi impaciencia o quizás no les permito entrar y que sean capaces de hacerme reír o llorar, tengo tanto que hacer para estar donde quiero estar que he dejado de pensar que los demás quieren ayudar.

No se si lo lamento pero se que extraño algunos vientos que traían anhelo y esperanza a mi cerebro.