Fue bueno al final terminar
de hacernos los desconocidos,
de reconocer y a tiempo dejar
de querernos sin más oportunidad y
sin más deploro de lo que hubiese sido.
Fue mejor creernos habernos tenido,
haber establecido un código de amor
como dos civiles unidos por dolor y
unidos opuestamente por cada sentido.
Confieso solo rememorar de lo bueno,
y no silencio lo bueno que fue habernos
querido a pesar de ser corazones ajenos,
a pesar de lo debido.
Antes de todo es bueno haberte
conocido, haber ido de la mano
con vos lo que fue del camino.