Catelgood

Por Eso... Estás Perdonada...

Te recuerdo bañándote, en aquel apagón de enero

con el agua dejando polvo de estrellas en tu piel

al fulgor de la linterna de emergencia al tropel

de tus gritos por mi tardanza y falta de esmero


Te recuerdo con una sonrisa de sandía en la cara

gozosa como niña, en aquel columpio de parque

Comiendo chispas que un cono de helado dispara

En alguna mañana soleada, o una romántica tarde


Te recuerdo iluminada y brillando en la oscuridad

cuando tu desnudez deja mis ojos encandilados

y tu sonrisa perversa anuncia de besos tempestad

en las orgías de caricias de dos enamorados hados


Te recuerdo fumando tranquila, mirando hacia la nada

antes de acometer los días que en ti, son una aventura

inmersa en mil pensamientos secretos de memoria alada

soñando viajes o pensando en la más reciente factura


Te recuerdo de mi mano, caminando sólo por caminar

escuchando mi más reciente desesperación o teoría loca

con la mirada en el horizonte, buscando algo qué aportar

para solucionar un problema ingenuo que tu razón no toca


También te recuerdo histérica, enfurecida y enfurruñada

diciendo cosas que harían persignarse al propio diablo

maldiciente, y pateando todo, loca... más por lo que hablo

y por todos mis recuerdos, de esas cosas, estás perdonada