Cuando llega la noche las estrellas se alborotan,
queriendo deslumbrar al infinito cielo.
Las nubes lo presienten y celosas se disipan,
armonizando con sus copos a los frágiles luceros,
La luna que solo espera al valiente soñador,
conjuga con la noche con todos sus destellos.
Romances y pasiones llegan de los deseos,
en velos que envuelven los amores pasajeros.
Un oasis de clamores comienzan a resurgir...
Otra noche que es testigo de los sueños por vivir.
Thenamora