Las mariposas con su delicado aleteo
Susurraron a mi oído una frase que ha sacudido todo mi ser
Nunca imaginé que me amaras tanto
Eres la musa más hermosa que los gladiadores poetas desean poseer
Y yo aquí te contemplo desde el observatorio de mi corazón
Con tu mirada congelando mis movimientos
Y la suave sonrisa derritiendo mis labios
Estoy inerte con deseos de poseerte pero no lo consigo
Quizás el destino de todo poeta es pintar maravillosos trazos de palabras
Con la satisfacción de que su musa lo siga enamorando para toda la vida.