No fue a través del hielo vagaroso
Ni en la luz de la diáspora explosiva
Ni en el agua
Ni en la tierra de la roca viva.
Solo el tiempo azaroso
Que funde los metales
Que deshiela el tempano de arqueas primitivas.
Solo el tiempo acucioso
Que germina animales
En un caldo de agua tibia.
El artrópodo y el árbol
Vida terrestre y anfibia.
El tiempo silencioso
Probando adaptaciones
Transmitidas en genes sigilosos.
Así ha unificado en nosotros el inicio
Todo tiempo y materia
Dotado por las eras con el juicio
Hasta de la más ínfima bacteria.
El tiempo minucioso
Probando sus opciones
Hasta darse a sí mismo la conciencia
A través de sus bastas creaciones
En nosotros comprueba su existencia.