Lentamente entra el Sol por mi ventana,
Alumbrando tu cálida silueta desnuda,
Te vez tan frágil, tan hermosa, tan humana;
Mientras despierto te veo muy calmada.
Te amo, es lo primero que te digo,
Tú, sonrojada, me das un beso
Te miro fijamente y veo
Esa mujer que anoche me amó.
¡Qué bien nos sabe ésta mañana!
Ésta mañana en que me has besado
Ésta mañana en que me has mirado,
Ésta mañana después de habernos amado.
Todavía recuerdo tus manos en mi cara,
Mis labios recorriendo tu cuerpo,
Tu mirada fija en la mí;
Mientras nuestros cuerpos
Se hacen uno solo
A la espera de que llegue el alba.
© Antonio Quesada Espinoza. Todos los derechos reservados