¡Cuánta dicha y desdicha hay en el amor!
Si no he de compartirte con otra,
he de compartirte con la lectura, mi gran pasión.
Me miras y me abandonas
y en un libro
tu frenesí desbordas.
Te escucho,
pero no es a mí a quien hablas.
Es a ti y a tu propia alma
Amor de tiempos compartidos
que con tu morena imagen deleitas
a mi espíritu complacido.
¡Cuánta dicha y desdicha trae el amor consigo!
Siento que estás a mi lado,
pero inmerso en un libro te he perdido.