Si es de amor que tirita
tu corazón que late, late y late
no condenes chiquilla
a quien de amor y ardor por ti marchita.
Abre pues el invierno florecilla
y abriré el horizonte que delate
todo esplendor del mar
que se dilata en rubor que provoca.
Y si amarte sin cura ya me toca
¡permítete en mi sueño, bien amar!
Con el rubor insano de tu boca.
Poeta y escritor: Edmundo Vélez Alcívar
Guayaquil - Ecuador
Derechos reservados del autor.
Pd: si por casualidad caen en mis letras, sean tan amables de escuchar la declamación del poema en el link de youtube.