Jesús Pérez Romero

DE UN TIEMPO A ESTA PARTE

De un tiempo a esta parte      

el silencio

se nos hincha cada mañana

como un panal

donde miles de abejas

tejen desnudas golosinas.

 

De un tiempo a esta parte

tu mirada esquiva

se esconde

en las esquinas del silencio

y tus labios

manantial de calor ausente,

se pierden en el vientre

oscuro de la noche

 buscando una hoguera

donde quemar su cuerpo.

 

De un tiempo a esta parte

la oscuridad

envuelve los ojos del sol

y un lamento

cotidiana llora en cada esquina.