LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Hoy contemplé mis nubes

   Hoy contemplé mis nubes

 

Las mismas que me acompañaron

tantos años cuando de niño jugaba

en el patio de mi casa

- vecino al huerto

donde la abuela y mi madre sembraban

- ilusiones y sueños…

Semillas tan llenas de esperanzas

que de lejos contemplaba,  navegando

- en las nubes de mi cielo

- en el barco de mis mares,

aquellos que se creaban

como espejismo distantes

- con los ojos cerrados

y a veces muy abiertos

contemplando los horizontes

en mis infantiles vuelos.

 

Las lunas de aquellas noches,

eran luces del alma.

Las estrellas de aquellas noches,

eran magia de fantasías

en los rincones del huerto

- cuando soñaba despierto.

Las luces de aquellos soles

- no las tapaba la nube.

Los barcos de esas noches

colmaban sus bodegas

con las flores de aquel

jardín de mi casa,

que hoy contemplé de nuevo

solo por algunos instantes.

Sentado, junto al sillón

donde mi madre

- por las tardes descansaba…

 

Platicamos de los mismos temas…

-  como ante lo hicimos.

Me preguntó por mis nubes…

Me preguntó por mis soles…,

también por mis estrellas…

Si mis lunas brillaron

con las luces que juntos

- hoy también disfrutamos,

 igual como lo hacíamos en aquellos años.

 

¿Me preguntó si había sembrado semillas

y en qué huerto lo hice…?

Platicamos largo rato…

Yo le conté hasta donde mis nubes me habían llevado

- a otras tierras de otros mundos muy lejanos.

Ella me confesó su alegría por los colores utilizados

en sus tejidos y mantos.

Me dijo que las flores que en su jardín había cultivado

- eran únicas por los matices logrados

- igual que sus tejidos de sus telares irrepetibles

 - con urdidos de arco iris de sus especiales chamantos…

 

Hoy brillaron las plantas de su propio jardín

con destellos especiales …

- también con sus nubes pasajeras

- y que hoy contemplamos juntos,

desde el rincón  más soleado.

Con sus lunas, luces, soles, barcos

y también sus estrellas

- reviviendo y  añorando aquellos

tiempos de niño en que pasaba  contemplando

esas nubes de cielos limpios,

como barcos navegando.