Hoy contemplé mis nubes
Las mismas que me acompañaron
tantos años cuando de niño jugaba
en el patio de mi casa
- vecino al huerto
donde la abuela y mi madre sembraban
- ilusiones y sueños…
Semillas tan llenas de esperanzas
que de lejos contemplaba, navegando
- en las nubes de mi cielo
- en el barco de mis mares,
aquellos que se creaban
como espejismo distantes
- con los ojos cerrados
y a veces muy abiertos
contemplando los horizontes
en mis infantiles vuelos.
Las lunas de aquellas noches,
eran luces del alma.
Las estrellas de aquellas noches,
eran magia de fantasías
en los rincones del huerto
- cuando soñaba despierto.
Las luces de aquellos soles
- no las tapaba la nube.
Los barcos de esas noches
colmaban sus bodegas
con las flores de aquel
jardín de mi casa,
que hoy contemplé de nuevo
solo por algunos instantes.
Sentado, junto al sillón
donde mi madre
- por las tardes descansaba…
Platicamos de los mismos temas…
- como ante lo hicimos.
Me preguntó por mis nubes…
Me preguntó por mis soles…,
también por mis estrellas…
Si mis lunas brillaron
con las luces que juntos
- hoy también disfrutamos,
igual como lo hacíamos en aquellos años.
¿Me preguntó si había sembrado semillas
y en qué huerto lo hice…?
Platicamos largo rato…
Yo le conté hasta donde mis nubes me habían llevado
- a otras tierras de otros mundos muy lejanos.
Ella me confesó su alegría por los colores utilizados
en sus tejidos y mantos.
Me dijo que las flores que en su jardín había cultivado
- eran únicas por los matices logrados
- igual que sus tejidos de sus telares irrepetibles
- con urdidos de arco iris de sus especiales chamantos…
Hoy brillaron las plantas de su propio jardín
con destellos especiales …
- también con sus nubes pasajeras
- y que hoy contemplamos juntos,
desde el rincón más soleado.
Con sus lunas, luces, soles, barcos
y también sus estrellas
- reviviendo y añorando aquellos
tiempos de niño en que pasaba contemplando
esas nubes de cielos limpios,
como barcos navegando.