Mi cuerpo es mi templo y no tu felpudo,
de bruces te caigas si a fuerza me tocas,
piensa que a tu hermana es a la que violas,
piensa que es tu madre quien lava tu ropa.
Mi cuerpo es mi templo no un contenedor,
donde tu basura descargas sabiendo,
que sobre el no quiero tu pestilente hedor,
denuncio tus actos no tienes derecho.
Mi cuerpo es mi templo yo no te provoco,
tu mirada sucia vomito en la calle,
soy persona libre si visto de puta,
visto como quiero y como me gusta.
Tu mano asquerosa con fuerza sujeta,
impone su ego con cruenta vileza,
superior te crees y muestras bajeza,
neuronas de pene vacía cabeza.
Dolores Egea ( Lolaila)