Hasta las palabras se han secado, caídas a la noche se han deshecho como nubes negras, ni si quiera la luna tiene algo que decir, tendida muda, tendida seca.
Hasta las flores se han secado de tanto nombrarlas y han bajado los buitres como hojas secas caídas de un otoño seco.
Hasta las palabras ya se han secado, se han deshecho como nubes, uniendo el cielo y la tierra con rayos,
se han ido deshaciendo como la lluvia soltando toda su religión todo lo que tenían dentro,
y han caído a la noche, tendida sin ganas tendida seca.