Escribirnos en horas de sinceridad,
y próximas al sueño,
puede ser una causa,
de porque las palabras,
de este mortal
fluyen al pensar en tu nombre...
Y sí,
Por ahora no hay manera
de respirar el mismo aire...
Pero he aprendido,
que la distancia suele ser pasajera,
y que el tiempo puede ser benevolente.
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Pablo Gómez