El Hombre de la Rosa

¡¡¡ VERSOS A LA NATURALEZA !!!

 

¡¡¡ VERSOS A LA NATURALEZA !!!

 

*** Versos de la Rosa ***

 

Un papel recibe mi letra para entender lo escrito

encandilada por las grafías de querer rimar algo,

una reunión de letras arman las brunas palabras

labrando la sabiduría que pone su alma de saber,

en la aleluya de la poesía lo destapa la harmonía

de la llama de existir que consumo como el leño,

como el pino alto inmerso en la sombra se abate

cuando al rapsoda ve su taiga que crece dichosa.

 

Que maravillosa esperanza tiene el agua mansa

delicada y regante llora suave sobre su avenida,

lavando sin cesar un sitio donde lo humano vive

en un atardecer encantado de un ocaso excelso,

que alumbra la piedra, el aire, su sereno tiempo

al embrujo de luces de amor que salen al céfiro,

fascinando la esperanza de avivar los alimentos

para que su cultivo recoja la lluvia que le ayuda.

 

Apagado el generoso poder del agua del silencio

arrojas tu siembra entre aras de estas cosechas,

que suave le empalagan la hogaza del jornalero

con los negros nubarrones del goteo en su suelo,

como el lograr el milagro empapado con silencio

dejando a la yerbabuena rebrotando en el tiesto,

cuando las rosas de mayo sacan colores de cielo

escondidas entre abrojos con el perejil y enebro.

 

Alumbra sombras de luz la roca del cancho viejo

con una piedra nevada por el soplo de su viento,

engreída de su musgo por el rehilar del invierno

con el abeto umbroso soberano entre los cedros,

allí la taiga demanda esa explosión de sus leños

cuando manadas de lobos devoran un alce viejo,

empapado de su sangre como lo rojo del tiempo

mientras los copos reposan acariciando su suelo.

 

Que agraciada es la vida de ese procrear abierto

que sueña pobre faena del jornalero en invierno,

desbasta astillas resecas para cocinar con fuego

prefiero ese tronco de pino blanqueado de albor,

salvaje esa hermosura que circundara el tiempo

al extasiarse la entraña de esta taiga sin saberlo,

efluvio de aromas vivos esparcidos por su viento

que asemeja a la gracia que cautivara los versos.

 

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

18 de noviembre 2017