Hay muchos tipos de heridas,
están las cerradas en falso y las abiertas,
las que se infectan y las que solas sanan,
y están las físicas y las espirituales o del alma.
A mi me preocupan las heridas cerradas en falso,
pero sólo las físicas, las otras me turban,
pero no las mías, las de los míos,
Que no saben distinguir lo real de lo imaginario.
Las heridas en falso del alma son más peligrosas,
son las de los oscuros amigos que luego no te apoyan,
Es la de la autoestima que parece sólida,
pero que luego se resquebraja ante los contratiempos.
Las heridas cerradas en falso se pueden infectar,
Es la infidelidad por la persona que pones la mano,
la que falla a tu honor, o confianza, a la que querías,
y puedes pasar en el mejor de los casos a la indiferencia.
Para las heridas realmente dañinas,
las infectadas del alma, solo vale,
tener una equilibrada y justa visión de la persona,
no estar ciego, ni absorto, ni confundido.
A mi se me pueden infectar heridas físicas,
pero esas no me preocupan en demasía,
me turban más las heridas de los míos,
personas que les fallan o les traicionan.