No se que se supone que debería pensar.
No se nada y eso me aterra.
Estoy cansada de vivir en este eterno mar de ingenuidad e ignorancia. Ya nada vale la pena. No es mi culpa, encontrar algo que valga en este mundo es imposible, incluso más imposible que limpiar mi mente en las noches.
No es como si yo no quisiera saber que pensar, que creer o querer. No es culpa de nadie si soy sincera, la culpa es como la pena, no son de nadie pero todos creen poseerlas.
Estaría loca al pensar que damos pena. Ni siquiera somos capaces de causar indiferencia. Estaríamos locos si nos creemos más de lo somos. Me gustaría decir que no somos nada, pero eso sería darnos mucho.
Por ahora, solo quiero que nos callemos para poder ahogarnos en este mar color pesadilla en paz no pacífica.