Te fuiste mucho tiempo pero mi corazón podía aguantar,
fue la distancia más lejana que a los dos nos había tocado,
sin duda el tiempo jugo a favor de ambos para no demorar
y así fue que, ese día, volviste junto a tu bello enamorado.
Te esperé siempre vestido de naturaleza para no te olvides
de todo lo que tienes a tu lado, de este hombre que siente;
ahora que me ves te das cuenta, mis dulces brazos me pides
para volver a ser uno los dos, fundando nuestra luz simiente.
Amore mío, ven, no retrases más oportunidad de besarnos,
fundirnos en estos tiernos besos que con tanta pasión dabas;
quiero si por casualidad otra vez tenemos el que separarnos
sepas que estaré, como siempre, esperándote, viendo el alba.