De mi senda en sus albores
Un compañero de juegos
encontré entre los pliegos
de cuadernos y labores.
Aprendimos los colores
los números arbitrarios
letras del abecedario
melodías para cantar
y jugábamos a volar
a sitios imaginarios.
En las vueltas de fortuna
mi querido y fiel amigo
siempre ha estado conmigo
sin recompensa ninguna.
Con el sol y con la luna
con la lluvia y con los vientos
desafiando elementos
me ayuda con la vida,
Que nadie nos impida
encontrarnos por momentos
Si no fuese por ti amigo
que siempre estás recogiendo
los despojos que viviendo
se van quedando conmigo.
Que has sido fiel testigo
de mis múltiples torpezas
de mis noches de flaquezas
de mis duelos y quebranto,
hubiera muerto de espanto.
Te lo digo con franqueza