Breve en la vida, veloz saeta
señal de mordedura penetrante;
cuerpos hablantes por la tierra
el silencio eterno su meta,
presurosos corren a la nada,
finaliza su edad,
la verdad les desnuda
claridad y sombra.
Confiesa su ignorancia,
incesante en la oscuridad y el engaño.
le perdonaran las horas,
y los días roídos por los años.