Fue un día de viento el que decidí volver
quizás por eso siempre nos volteó la vida,
¿es la vida o somos nosotros?
los que giramos, giramos...
sin poder posar nuestras miradas
en ese mar inmenso que nos contempla,
tranquilo, y se ríe de nosotros
mientras hacemos nuestras sus tempestades.
Giramos en sentidos diferentes,
me pregunto si hay manera de parar,
si volverá la calma,
si ese amor
que hoy está enterrado
vendrá a esa estación
a esperarnos otra vez,
y nos haga parar, parar, parar...
y contemplarnos,
para ver que estás, para ver que estoy,
para ver que estamos.