Te imagino.
Suelo imaginarte con impetuosa lejanía:
En tu vida, en las rosas y en la tristeza.
Te diré con furor tu nombre,
Y lograre imaginarte en tus días de plata,
Como superaste la ficción de un beso.
Te imagino locuaz y alegre,
Suelta las cuerdas que tanto amaste.
Te imagino entre ficciones anónimas
Dando pasos a un mar de fondos.
Sueles ser mi inseguridad:
El designio que tanto escondo,
La figura que tanto aclamo
Te imagino entre segundos,
En las miradas de desconocidas.
Vivo la distracción de tu encanto,
La ausencia de tus estrellas azules.
¿Quién soy para imaginar tu sombra?,
El deleite de tus espejos rotos,
Te imagino para no ser cruel,
¿Quién soy para imaginar tu libertad?.
Oh vida mía, tus besos de miel
Dan descanso a mis sensaciones.
Mi debilidad enciende mi mente,
Vuelvo imaginar tus labios,
Tus manos, tu amor.
Sueles ser mi fragilidad,
Mis manos se desgarran,
Mis ojos se derriten.
Te imagino tan detallada
Que nunca es suficiente,
Jamás lo será.
Me engullen las fabulas,
Vivo en realidades alternas,
Desaparezco entre instantes
En que cierro los ojos,
Y te vuelvo a encontrar,
Te imagino afrodisíaca mujer;
Tan flameante.
Me dejo caer,
Entre nubes me dejo caer,
Caigo precipitando al suelo
Donde están tus brazos esperando.
G.Rasva