Jose Luis Posa Lozano

MI MEDIA NARANJA

Ya no me queda zumo,
ya no me queda pulpa,
solo un pellejo arrugado resta
de mi media naranja.

Creí que era inagotable,
que podía exprimirla cada día
y volvería a regenerarse,
pero ha llegado un punto
en que ya nada sirve.

Quizás pueda hervir la piel
y hacer una mermelada amarga,
pero sea como sea,
no puedo desprenderme de ella.

Deberé llevarla conmigo
el resto de mis días
mientras siento ,como poco a poco
se pudre la otra mitad.