Debiera encresparme en tu lecho de mar,
escribir sonetos en la brisa oleada.
Acariciar tu concha nacarada
con mis labios de terciopelo.
Dibujar en el agua azulada
los latidos del amor.
Debiera ser tu sueño fugaz,
tus ojos de corales tiernos.
Acalorarme a tu invierno
de burbujas sin par.
Ser tu destino al azar
de arrecifes apasionados.
Debiera saber de tu amor,
¡Yo debiera!