Que larga se ve la vida cuando contamos los días
entre los diez y los quince, o somos adolescentes.
Que corta se ve la vida cuando al pasar de los veinte
la juventud se nos va, diciendo adiós para siempre
y sonriendo va viajando dándole paso a los años.
Que largos se ven los años cuando después del otoño
comienza a llegar el invierno y sonriendo va viajando
después que se fue el verano y caen los copos blancos
donde un día fue primavera, cuando las flores hermosas
cubría mi cabellera.
Y sin darnos cuenta un día ya la ancianidad nos llega
dejando atrás el camino del invierno, del otoño
del verano y primavera.