Hoy, ni escribir puedo…
La inspiración en top les se fue a pasear
por la arena de la playa,
buscando el placer carnal que nunca tuvo.
Las teclas de mi viejo ordenador
se resisten a mis dedos
como una jovencita se resiste
al primer beso de amor.
Enciendo un cigarrillo…
Paseo nervioso de un rincón a otro
de mis pensamientos.
Apago el cigarro y sigo paseando...
Nada, hoy ni escribir puedo…
La tarde va muriendo lentamente
y sigo sin escribir ni un solo verso.
Quizás la inspiración
haya encontrado un nuevo amor,
o se haya ido de copas
con un grupo de turistas por el paseo marítimo...
Hoy, ni escribir puedo…