Quizá sea imposible
llegar a conquistarte,
tomar tu mano firme
y después de hablarte,
escuchar tu corazón
decir: “Quiero amarte”.
Quizá si descubrieses
que puedo ilusionarte
y así, dibujar coraje en
tu temor por entregarte,
tu piel sería un lienzo
y mis caricias… arte.
Quizá si mis impulsos
pudieran abrazarte,
y leyeras en mis ojos
lo que siento al mirarte,
sería fácil convencerte;
despierto podría besarte.
Quizá sea imposible
llegar a conquistarte.
Quizá si descubrieses
que puedo ilusionarte.
Quizá si mis impulsos
pudieran abrazarte…
¡Muera la incertidumbre!
¡Permíteme alcanzarte!
Y solo así sabremos,
después de mucho soñarte,
si tú aceptas quererme,
o yo acepto olvidarte.
Eric Rancol González