Salí a caminar con mi hijo,
hacía una tarde fresca y agradable,
su presencia alegra mi vida,
es un gran amigo a pesar de su corta edad.
Cuando estoy con él,me sorprendo,
parece que platico con alguien mayor,
he de decir que es mi asesor
con la computadora,él resuelve mis dudas
y gracias a él puedo publicar.
Apoyó su manita en mi hombro
y la sentí tan cálida,tan inocente,
como quisiera que no creciera,
que yo estuviera siempre ahí,
para protegerlo y cuidarlo.
Como muchos saben,
también escribe poemas
y ha escrito cuentos,
Dios le regaló mucha creatividad.
Dios me preste vida
para verlo adulto,
sé que será una gran persona,
con ese corazón tan grande
que lleva en su pecho.
Para ti,mi rey amado,mi niño lindo.
YOLANDA BARRY.