Adnea

MI PEQUEÑA LUCHADORA

Pasaron diez años para volver a sentir

esos suaves movimientos que me hacen revivir

momentos sublimes que hoy quiero compartir

que alegran mi alma y todo mi existir.

 

Naciste muy débil y me desesperé

lloré, recé, maldije y no lo toleré

pedía explicaciones que nunca entenderé

aunque pase el tiempo siempre lo recordaré.

 

Te vi tan indefensa y pensé que te perdía

encerrada en una urna sentí que me moría

mi alma sigue llena de mucha melancolía

porque hasta ahora recuerdo aquel fatal día.

 

Tan pequeña como eras me mostraste el camino

para ser tu soporte y la que más te animo

día a día mejorabas para cumplir tu destino

que de seguro será mejor de lo que has vivido.

 

Hoy al verte reír, tan sana, feliz y fuerte

doy gracias a Dios y agradezco a la suerte

el que me hayas elegido para traerte

a este mundo venciendo a la muerte.