Mortalmente aburrido
el Universo se expande
aparentemente
sin ningún sentido
¿Quién te sacará de tu letargo?
¿Quién te regalará una ilusión?
¿Quién te escribirá unos versos?
Si tuvieras algo de Benedetti
o jugaras como Neruda con las palabras
Ella te amaría
Pobre hombrecito de papel
vuelas a dónde te lleva el viento
Asterión de Borges
te pierdes en tu propio laberinto
de galerías repetidas
mientras desafinan las cuatro cuerdas
de tu violín
en la orquesta de Galicia