Rezos de una Madre
¡Corazón inmaculado!
Corazón, libre del pecado,
La virgen se encuentra rezando
Por la paz de este mundo.
Se llena de manchas,
Con tanta sangre que tiñe las casas,
Con las bofetadas de las sociedades,
¿Acaso no residen los valores?
Virgen de Guadalupe, ruega por nosotros,
De tus hijos que se encuentran enfermos,
De aquellos que no tienen oportunidades,
Que no acceden a educación y atenciones.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Por aquellos que entran en desesperación;
Que no tienen trabajo,
Y con el afán de tener superación.
Virgen del Tránsito, ruega por nosotros;
Por nuestros hermanos,
Familiares, amigos y seres queridos,
Que gocen con las bendiciones de Dios.
Santa María Auxiliadora, ruega por nosotros,
Eres el consuelo de tus hijos,
De aquellos que son perseguidos,
De aquellos que toman otros caminos.
Virgen de Fátima, ruega por nosotros,
Por tus hijos que van a orar,
Para que cesen las guerras,
Que broten en ellas el dialogo sin víctimas.
Oh, dulcísimo nombre de María,
La que brilla como aurora en el día,
Cuanto te queremos, madre mía;
Que nos acobijas con armonía,
Cuantas devociones y en lugares distintos,
Pero eres siempre la misma Madre para todos,
Bienaventurada Virgen María,
Que siempre nos acobijas a nosotros.
Que en tu sacro manto,
Lleno de un amor infinito,
De rodillas, pido que sea humilde,
Que mis labios estén dispuestos a alabar a Dios.
Juventino Pérez