Una paloma
desafina tu cielo
merienda tu tarde
y siembra la luna
de trigo y cristal
Una flor silvestre
perfuma tus sueños
te besa los labios
y bautiza la piel
Y un latido de piedra
te grita recuerdos
fecunda tu noche
engendra ternuras
desborda vacíos
talla silencios
recorre las calles
y acaricia tu sol