L. Tapia

Mateque

Las babas caídas,

el carro impulsado por un abuelo,

las patas de pollo.

 

La diversión que no parece cansarse,

el abuelo joven y niño,

los árboles en un día nublado,

las risas en un día de lluvia.

 

Hacer experimentos con todo lo que se encuentra,

caer a la cisterna

y ser rescatado por un trapeador.

 

Perder el miedo a la maldad cuando se usa una capa,

querer solucionar el mundo,

imaginar que una corbata es una serpiente,

cruzar la galaxia con un avión de papel.

 

Mateque

–No rompas las copas de colección, Mateque.

<<¡¡Abuelo, mira; firmé tu demanda!!>>

<<…>>

<<Pepín ¿me ayudas a armar mi robot que salvará el mundo?>>

<<…>>

 

¡Eres un mateque!